Punto de partida

¿Quién soy?

 Autobiografía de mi historia académica 

 

 

En la siguiente sección se hará una autobiografía en relación a mi vida académica, la cual considerará y rescatara elementos esenciales que han contribuido a  mi formación y como esta ha aportado a la visión y postura que tengo sobre la educación y la vida. Esta se realizará a partir de las experiencias vividas en segundo ciclo y desde la articulación de la educación Parvularia.

Mi nombre es Daniela Valenzuela, estudiante actual de la UMCE en la carrera Licenciatura en educación y pedagogía en Párvulos. Durante toda mi vida he considerado la educación inicial como un factor  y hecho relevante dentro de la vida de las personas, esto está  estrechamente relacionado a mis experiencias previas vividas en el nivel.

 Desde pequeña he participado de diversas instituciones educativas.  En el periodo de primer ciclo no asistí a sala cuna ya que mi madre consideraba que era necesario poder tener lazos afectivos con los adultos que me rodearon durante mis primeros años. Al crecer mis padres tomaron la decisión de integrarnos a mí y a mi hermana mayor a un jardín, con el fin de poder aprender y pasar tiempo con otros niños.

Durante el nivel medio mayor asistí a un centro educativo Montessori llamado “Amiguitos”, en este periodo disfrute mi participación como estudiante del centro ya que me agradaba ir acompañada de mi hermana mayor la cual estaba dos niveles sobre el mío. El realizar actividades en conjunto a otros niños me resultaba muy agradable, pero más significativo me resultaba jugar con distintos elementos que existían dentro del jardín, como lo eran cocinas pequeñas, piedras, barro, pasto, legos,  lápices etc. Otro recuerdo que marca bastante mi etapa en la educación inicial es la participación de la familia que se daba en el centro  y especialmente como participaban mis padres en el jardín, estos hacían variadas actividades para poder mejorarlo tanto en infraestructura  o  actividades extra programáticas.

En los niveles de transición I y transición II, tengo recuerdos de realizar diversas  actividades relacionadas con las celebridades que se da durante el año por ejemplo: Pascua de resurrección, día del carabinero, 18 de septiembre, entre otras. Creo que estas actividades fueron bastantes entretenidas ya que nos hacían disfrazarnos y compartir con nuestros compañeros.  También durante este nivel, realizábamos bastantes experiencias de apresto, coser y puntear, dibujos, compartir con nuestros compañeros, recordar los días de la semana, canciones, etc.

Posterior a esto en primero básico, me integre a un colegio pequeño y familiar llamado “Halley”,  en el cual pase mis dos primeros años de educación básica, este colegio me entregaba variadas experiencias educativas las cuales me parecían entretenidas y desafiantes. Teníamos constantes salidas educativas donde aún recuerdo que las instancias de aprendizajes  se daban con un clima amable y seguro, también realizábamos actividades en aula que involucraban maquetas y juegos (por ejemplo al supermercado, cantos, exposiciones, entre otros) los cuales hacían que mi aprendizaje en matemáticas, leguaje, ciencias y artes, fueran mucho más entretenidas y motivantes. Desde este periodo mi madre me enseño la  relevancia de estudiar un par de horas al día y porque estudiar es importante, lo cual hasta hoy repercute en como veo el educarme y obtener conocimiento, competencias y habilidades, viéndolo como una instancia de disfrute y crecimiento personal. Es por esto que para mí la etapa de articulación no se dio de manera concreta en la educación inicial y básica, ya que eran instituciones completamente distintas. Pero aun así no fue el pasar a la básica un hecho traumante ni desfavorable. Si no que al contrario fue una linda etapa en la cual me apoyo toda mi familia.

También agregue elementos importantes sobre mi concepción de lo que se realiza en segundo ciclo durante mi etapa de educación media. Al empezar mi enseñanza media, mis padres me sugieren entrar a estudiar en un liceo técnico, el cual  según ellos  este nos otorgaría las herramientas necesarias para poder insertarnos al mundo laboral  y también nos serviría como apoyo para estudiar una carrera universitaria.

Fue así como llegue al “Liceo Técnico Clelia Clavel Dinator”, en el cual curse mis cuatros años de  educación media, esta institución también me otorgaba un ambiente familiar, ya que era pequeño y no se daban ambientes agresivos los cuales me produjeran inseguridades y malestar. Aquí  encontré bastante motivación en lo que respecta a mi formación, ya que los profesores de la institución siempre nos incitaban a seguir estudiando y luchando por lo que quisiéramos lograr. Al entrar en tercero medio a la especialidad de asistente en educación parvularia, pude obtener la visión de lo relevante educar a los niños/as, por todo lo que involucra en su desarrollo durante toda la vida y como a partir de mi labor como técnico, podía contribuir a eso. Con lo que respecta específicamente a segundo ciclo, rescato el tener pre- prácticas en centros el cual me permitieron conocer como es el segundo ciclo y como se dan las relaciones en este nivel. También conocer cómo se relacionaban los párvulos y que contenidos o experiencias realizan.

Al salir de la enseñanza media, me di cuenta que quería educar, ya que dentro de mis características personales se encontraba la empatía, respeto y amor al enseñar a mis compañeros cuando me manejaba en algún tema o en otras situaciones. Daba lo mismo en que área, pero tenía claro que enseñar  seria mi camino.

Posterior a esta etapa de educación media realice mi práctica profesional de técnico en párvulos en un centro educativo ubicado en Providencia. Aquí mi práctica fue realizada en un nivel medio mayor. Resulto que quede trabajando en el nivel durante 10 meses. Esto me ayudo enormemente para reafirmar como era mi sentimiento al trabajar en este nivel. Me sentía una persona muy completa, el llegar a trabajar me producía alegría  y empatía con los niños/as, con los cuales forme un lazo súper fuerte durante ese corto periodo de tiempo.

Paralelamente realice en este año un pre universitario el cual fue el  “Cepech” creo que es relevante considerar por los docentes que me encontré ahí, este periodo lo hice en conjunto con mi práctica final de asistente en párvulo. Por lo que fue un proceso difícil y agotador, donde muchas veces pensé no seguir estudiando para entrar a la universidad y quedarme solo con mi título técnico.  Fue en ese momento de decepción y agotamiento donde dos docentes de esta institución me guiaron y aconsejaron luchar para poder entrar a una universidad prestigiosa de preferencia estatal. La cual me daría satisfacciones en el futuro tanto económicamente como intelectual.

Al terminar ese año rendí la PSU con bastante nerviosismo, pero con las ganas de que todo resultara como se había planeado. Fue así como dio fruto  noches sin dormir y periodos con poco ánimo. 

Postule después de ver mis resultados a una universidad estatal la cual su nombre significaba prestigio para mí y mi familia. (Ya que cercanos y docentes de mi formación básica y media se habían formado ahí) esta fue la Universidad metropolitana de las ciencias de la educación.  

Mi primera etapa durante este nuevo proceso y periodo de mi vida (el universitario), fue bastante tranquilo y  significativo ya que me otorgo las herramientas necesarias para poder comprender y ampliar mi concepto de educación y concepto de vida.

Claramente existen hechos de mi infancia y formación que están estrechamente relacionados a cómo deben darse los procesos educativos cual quiera sea su periodo, como lo son ambientes seguros y motivadores. Los cuales otorguen aprendizajes a través de diversas formas como lo son los juegos o espacios externos al aula y obviamente la participación de la familia en el proceso educativo de los niños/as.  Todos esos conocimientos que existían desde mis experiencias previas, más la formación técnico profesional y universitaria, me han ayudado a llevar un buen proceso de formación hasta  la actualidad.

Claramente encontrar personas en mi  camino que creyeron en la educación como un cambio de vida, de  pensamiento y que confiaron en mí, ayudo a formar mi personalidad y a ampliar mi concepción del cómo influye en la sociedad ser buenos educadores.